Tarta de calabaza radioaficionada

¡¡Hoooola!! Volvemos por aquí para presentaros uno de mis retos personales, una tarta a capas de calabaza CUBIERTA CON FONDANT!!
Algunos diréis, bah, otra tarta fondant... Pero a mí me hace mucha ilusión porque es mi primera tarta con fondant!!

Llevaba meses pensando en hacer una tarta fondant... Pero siempre me daba miedo, me parecía muy complicado. Pero con el motivo del cumpleaños de mi padre, tenía que usar ese kilo de fondant que tenía ahí guardado (del cual al final no utilicé ni la mitad, despues de teñir 700g de color negro... xD)

Y os preguntaréis, de que va la tarta? Pues es una tarta con la apariencia de una radio Kenwood (la marca japonesa, no la de batidoras jajajaj), no es una radio de escuchar música, es.. algo extraño, yo todavía no lo he entendido bien, pero mi padre es radioaficionado desde hace años y años, y sabía que daría en el clavo...

Al enseñarle la tarta su cara de sorpresa fue tal que: O__O. Así que parece que gustó!!

Por cierto, la tarta esta rellena de buttercream de queso crema (la primera vez que lo hacía) y estaba muuy jugosita :P
Eso sí, el fondant es muy bonito, pero el sabor uf... echa un poco pa' tras. Demasiado dulce para mí!! Pero bueno, no es que me vaya a poner a comerme el fondant solo, así que acompañado con la tarta el sabor es más suave.

•Para el bizcocho

350g de harina

320g de azúcar

200g de calabaza

180g de aceite de girasol

4 huevos XL

230ml de buttermilk (leche + 1 cuchara de vinagre)

4 cucharaditas de levadura

•Para el buttercream

140g de mantequilla ablandada

140g de queso crema (de untar)

300g de azúcar glass

1 cucharadita de esencia de vainilla

Comenzamos con el bizcocho, así que partimos la calabaza en daditos y lo llevamos al horno a unos 100ºC durante 5 minutos más o menos... Sabremos que está lista cuando veamos que ha perdido bastante agua. A continuación, la trituramos y reservamos.

Batimos el azúcar con el aceite, y cuando estén bien mezclados, vamos añadiendo los huevos uno a uno.
Incorporamos poquito a poquito el buttermilk (o nuestros 230ml de leche con 1 cucharada de vinagre, así conseguimos que se corte). Echamos la calabaza triturada y batimos hasta que se disuelva con lo demás.
Por último, tamizamos la harina con la levadura, y la incorporamos a la mezcla.
Lo echamos en un molde grande y profundo, o en 3 moldes de 18cm.
Lo llevamos al horno previamente calentado a 180ºC durante 40-50 minutos si es en un solo molde, o 25 minutos si son 3 moldes pequeños de 18cm.

Para el buttercream, batimos el azúcar glass junto con la mantequilla ablandada durante 5 minutos. Cuando haya blanqueado, añadimos el queso crema y la cucharadita de esencia de vainilla y volvemos a batir durante 2-3 minutos, hasta que todo quede homogéneo.

Para montar la tarta, cortamos el bizcocho en el número de capas que queramos (3 en mi caso). Cortamos un trozo de cartón (de una caja de galletas por ejemplo) que sea del tamaño de nuestros bizcochos y lo envolvemos en papel de aluminio. Echamos un poquito de buttercream en la base y ponemos encima una capa de bizcocho, cubrimos con crema y otro bizcocho... así hasta el último. Cubrimos todo con buttercream y listo. Si queréis podéis ponerle fondant como yo, o comerlo tal cual.
Recomiendo dejarla en el frigo (en caso de que no pongáis fondant).

Felicidades Papá